Desde 1985 cada 9 de Mayo se conmemora el Día de Europa, el único día de celebración oficial dentro de la Unión Europea aunque no se trate de una fiesta nacional en ninguno de sus Estados miembros. En esta jornada se conmemora el fin de la II Guerra Mundial y el primer paso hacia la paz, la reconciliación y la unidad de todos los europeos.
La Europa surgida de la II Guerra Mundial era un continente arrasado tanto material como moralmente. Para muchos historiadores - como el italiano Ferrarotti o el norteamericano Adamthwaite - los europeos compartimos unos mismos valores y en cierto sentido una cultura similar, por tanto, una guerra entre europeos es una guerra civil, y así denominaron no solo al periodo en el que transcurrió la II Guerra Mundial (1939-1945) sino a toda la etapa histórica que comprende desde el estallido de la I Guerra Mundial - también conocida como Gran Guerra o "Guerra Europea" - en 1914 hasta el final de la II Guerra Mundial, incluyendo el tenso y conflictivo periodo de entreguerras (con episodios como la Revolución rusa de 1917 o la Guerra Civil Española), por tanto había llegado la hora de la reconciliación, de que todos los europeos hiciésemos un esfuerzo por evitar un nuevo enfrentamiento armado.
En este contexto pacifista y de reconstrucción de la posguerra surge en Europa la figura de Robert Schuman, Ministro de Asuntos Exteriores Francés entre 1947 y 1952, y considerado hoy uno de los llamados "padres de Europa".
La declaración de Schuman proponía que Alemania y Francia, hasta ahora enemigos, se aliasen para gestionar conjuntamente recursos importantes como eran el carbón y el acero, nace así la CECA, Comunidad Europea del Carbón y del Acero, a la que podrían unirse todos los países europeos que así lo deseasen, se trata del primer paso hacia la unidad y la integración de todos los pueblos de Europa. Desde la creación de la CECA hasta el Tratado de Lisboa, ya en el siglo XXI, la Unión Europea se ha ido conformando, sentando sus bases en principios tales como el respeto a la dignidad humana, la libertad, la democracia, la igualdad, la pluralidad cultural y la defensa de los derechos humanos no solo en Europa sino en general en todo el mundo, pilares que la cultura europea u occidental ha legado al resto de la Humanidad.
60 años después de la declaración de Schuman su sueño es prácticamente una realidad, el camino no ha sido fácil pero hoy los Estados europeos se encuentran más unidos que nunca. La unión de los pueblos de Europa se basa en la paz y el diálogo, pilares sobre los que se fundamentan todos los acuerdos tomados hoy por los Estados miembros y que han hecho que los ciudadanos europeos gocen hoy de unas ventajas, unos beneficios y un bienestar sin parangón en el pasado, se trata de alcanzar la "unidad dentro de la diversidad".
